… que mira de frente a la muerte: la muerte de un deseo, la muerte de un NO a la maternidad. Es una mirada a ese duelo silencioso, un dolor incomprensible que, aunque ahora duele menos, sigue latiendo.
Después de muchas terapias, intentando sanar un dolor que no lograba identificar, finalmente pude darle nombre:
Aparecía como un destello en momentos inesperados, perforaba mi alma lentamente. Había optado por no ser madre para amar al hombre que tenía a mi lado, quien no deseaba ser padre, a pesar de haberlo incluido en nuestro proyecto de vida.
Fue un dolor intangible, profundo, un peso que no me dejaba respirar, que me robaba la fuerza, la energía… y casi la capacidad de caminar. Ahora, cinco años después, sé que ese dolor era mi deseo de ser madre. Un deseo que, al recibir un NO, quedó encerrado en un cajón de mi alma.
He aprendido que los deseos truncados del alma deben ser sanados. Debemos iluminar esos rincones oscuros y permitir que emerjan, para sanar y liberar el alma.
Este proyecto es fruto de una profunda transformación interna, de un camino que recorrí como mujer.
Soy fotógrafa desde hace más de 15 años, doula de duelo, facilitadora visual, terapeuta floral y canalizadora.
Hoy, acompaño a quienes enfrentan el duelo perinatal.