mi misión: acompañar

¿A quién
va dirigido?

Como doula de duelo, mi misión es estar cerca de madres, familias y personas que han sufrido la pérdida de un hijo, ya sea por una muerte accidental, perinatal o un aborto.

Mi propósito es estar a su lado mientras transitan el proceso de duelo, ofreciéndoles un espacio seguro donde puedan honrar y recordar a ese ser tan amado.

Las imágenes tienen el poder de sellar recuerdos y capturar emociones que trascienden el tiempo.

En el contexto del duelo,
la fotografía puede convertirse en una herramienta profunda de sanación.

La fotografía...

como apoyo
en el duelo...

Las imágenes tienen la capacidad de ayudarnos a procesar, expresar y conectar con nuestros sentimientos.

Como facilitadora visual, y después de haber transitado la experiencia de este tipo de duelos una fotografía nos invita a viajar en el tiempo, a sentir, soñar y recordar, pero también nos brinda una oportunidad única:

la de honrar la memoria de quienes ya no están físicamente con nosotros.

Relatamos la historia de vida de ese ser que llegó a nuestras vidas aunque no llegamos a conocerlo del modo que soñábamos.

Nos ayuda a dar testimonio de su existencia, a reafirmar que su llegada fue real y que su presencia, aunque breve, dejó una huella imborrable en nuestros corazones. Y el trabajo realizado hace que ese duelo tenga un valor diferente, es más, su valor cambia y se transforma en un tesoro.

Momentos para...

Honrar, recordar y sanar.

Otorgar a ese ser,
su lugar en la familia.

Podemos darle una bienvenida y, al mismo tiempo, un adiós amoroso. La fotografía nos permite integrar el duelo, posicionar su memoria en nuestro núcleo familiar y asegurarnos de que siempre será recordado.

El acto de honrar crea un legado tangible para expresar el amor y la importancia que ese ser tiene en nuestras vidas.